Así son las tres instalaciones nucleares de Irán atacadas por Estados Unidos
Fordo es la más grande del país; Natanz, cuenta con dos plantas de refinado de uranio en su interior e Isfahán sirve para producir el material del núcleo de una bomba nuclear.
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Madrid |
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que durante la madrugada del sábado se han completado "con éxito" los ataques contra tres instalaciones nucleares iraníes. "Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordó, Natanz e Isfahán", ha manifestado el líder republicano en la red Truth Social.
Por su parte, el Pentagono ha detallado que la ofensiva sobre Fordó -principal planta de enriquecimiento de uranio de Irán- ha sido llevada a cabo mediante la utilización de bombarderos estratégicos B-2 equipados con potentes proyectiles anti-búnker. Por otra parte, para llevar a cabo las acometidas sobre Natanz e Isfahán se han utilizado 30 misiles Tomahawk lanzados desde submarinos.
Ante estos ataques, la comunidad internacional ha celebrado que Irán ya no cuente con armamento nuclear y ha hecho un llamamiento a la paz y la negociación. Mientras que los iraníes han reiterado que ellos no poseían tal munición y que ya se encontraban negociando. Por su parte, Israel ha agradecido a Estados Unidos los ataques.
Pese a todo, la Organización de Energía Atómica de Irán anunció que no "han registrado señales de contaminación radioactiva", después de las hostilidades.
Fordó, la joya de la corona
Está ubicada en la ciudad santa de Qom, a 90 kilómetros de Teherán, y es la central de enriquecimiento de uranio más importante del país persa. Se construyó en secreto en el corazón de una montaña para guardarla de ataques aéreos y su revelación al mundo en 2009 desató una oleada internacional de críticas y sanciones a Irán. Solo Estados Unidos posee la munición necesaria para destruirla.
En 2015, el país persa llegó a un acuerdo nuclear con el G5 y Alemania para transformar la central en un centro de investigación científica, pero cuando Estados Unidos, bajo el primer mandato de Trump, decidió abandonar dicho acuerdo en 2018 volvió a refinar uranio en todas sus plantas.
El pasado mes de mayo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sugirió que habían aumentado su producción de uranio enriquecido hasta llegar al 60 % de la capacidad de Fordó, relativamente alarmente, puesto que para la fabricación de armas nucleares requiere del 90%. "Irán puede convertir su actual reserva de uranio enriquecido al 60 por ciento en 233 kilogramos de uranio apto para armas en tres semanas en la planta de enriquecimiento de combustible de Fordó", equivalente a nueve armas nucleares. Según Israel, antes de los bombardeos mutuos, Irán ya contaba con 15 de estas armas.
Natanz, dos plantas en una
Esta central cuenta con dos instalaciones de procesado de uranio, una es la planta subterránea de enriquecimiento de combustible (FEP) y la otra es la planta piloto de enriquecimiento de combustible (PFEP).
La primera de ellas fue erigida para el "enriquecimiento a escala comercial" y cuenta con una capacidad de 50.000 centrifugadoras de este material. En la actualidad, están instaladas cerca de 16.000, 13.000 de ellas funcionando hasta dejar el uranio con un 5% de pureza. La segunda sufrió desperfectos el primer día de los ataques israelíes. Concretamente, sus infraestructuras eléctricas habrían sido destruidas por los bombardeos y las centrifugadoras se podrían haber visto afectadas.
"Basado en el análisis continuo de imágenes satelitales de alta resolución recopiladas tras los ataques del viernes, el OIEA ha identificado elementos adicionales que indican impactos directos en las salas subterráneas de enriquecimiento en Natanz", explicó el organismo a través de su cuenta de X.
Isfahán, el hogar de la bomba nuclear iraní
Es la segunda ciudad más grande del país y en ella se encuentra el Centro de Tecnología Nuclear de Irán que incluye la Planta de Fabricación de Placas de Combustible (FPFP) y la instalación de conversión de uranio (UCF) que pude convertir este producto en hexafloruro de uranio, el cual se introduce en las centrifugadoras. Asimismo, el OIEA afirma que en esta central se encuentran las máquinas que permiten la fabricación de piezas de centrifugadoras.
Este centro es especialmente importante porque en su interior se albergan equipos para fabricar uranio metálico, el cual se puede utilizar para diseñar el núcleo de una bomba nuclear. Isfahám ya sufrió "importantes daños" durante los bombardeos israelíes, según el Ejército israelí.