Desde que en octubre de 2024 la actriz Elisa Mouliaá denunciara públicamente al expolítico Íñigo Errejón por presunta agresión sexual, la vida de ambos ha dado un giro de 180 grados. Tras la denuncia, Errejón dimitió de todos sus cargos políticos y se retiró completamente de la vida pública.
Según Mouliaá, los hechos ocurrieron en septiembre de 2021, después de que ambos hubieran contactado previamente por redes sociales. Según la actriz, Errejón le insistió para mantener relaciones sexuales mientras ella se negó rotundamente.
Consecuencias que no vi venir y si las hubiera visto me lo hubiera pensado dos veces
Por su parte, Errejón ha desmentido todas las acusaciones. Ahora, casi un año después de la denuncia, la actriz se ha sincerado al respecto. "Me he cambiado de casa y por redes sociales alguien me ha dicho mucha información de esta casa, el precio de la vivienda, el barrio y cosas de mi pareja que nadie sabe", explicó en declaraciones al programa 'Fiesta' sobre su día a día después de la denuncia. "Consecuencias que no vi venir y si las hubiera visto me lo hubiera pensado dos veces", añade.
Asimismo, la actriz ha recordado varios episodios de acoso que ha tenido que afrontar, como la vez que abrió su tienda y se encontró con "el cierre totalmente destrozado".