Qué significa mover la pierna mientras estás sentado, según la psicología
La psicología ha revelado que este gesto puede estar relacionado con cuestiones médicas o, en otros casos, con movimientos involuntarios e inconscientes.
Uno de los gestos que las personas suelen hacer con frecuencia es mover la pierna con insistencia cuando están sentadas. Una movimiento que puede parecer molesto, si bien varios estudios han llegado a la conclusión de que se trata de algo involuntario y difícil de controlar en algunas ocasiones.
Este simple movimiento esconde mensajes del cuerpo y de la mente que ahora la ciencia y la psicología han analizado. La psicología ha revelado que este movimiento es una "conduta motora involuntaria" llamada nerviosismo motriz o comportamiento estereotipado.
En concreto, el psicólogo argentino Hugo Marietan ha explicado que no es un gesto relacionado con un pensamiento consciente, sino que es una vía de escape frente al estrés, la ansiedad o la sobrecarga mental.
El cuerpo busca "entretenerse" y liberar energía
Por otro lado, una investigación realizada por el doctor Jerome Kagan y publicada en la Universidad de Harvard ha demostrado que se trata de una "estimulación cerebral no canalizada", lo que significa que cuando la mente está saturada, es el cuerpo el que trata de librar esa energía sobrante a través de estos movimientos.
Aunque el mismo estudio sugiere que no siempre tiene que ver con una cuestión de estrés, sino que también están relacionados con un fenómeno conocido como "autoestimulación sensorial", que quiere decir que el cuerpo básicamente busca "entretenerse" cuando le faltan estímulos del exterior.
Puede estar relacionado con cuestiones médicas
También puede haber cuestiones médicas detrás de este gesto, como por ejemplo el síndrome de piernas inquietas, un trastorno neurológico caracterizado por la necesidad constante de mover las piernas, especialmente cuando la persona está en reposo.
Del mismo modo, este movimiento quizás está relacionado con un trastorno de ansiedad generalizada, aunque en este caso según los expertos, iría acompañado de otros signos como tamborilear con los dedos o morderse las uñas.